Why is the Rebozo so special
Many people refers to the Rebzo as "chalina" or "schal" but in reality they are not the same. The main difference is that the "chalina" does not have the process of "amarrado", which is the one that allows the fabric of the chalina to keep one single color, preventing it to get the characteristic marbled tones of the rebozo.
We are sure you are interested in knowing more about the special pieces that we have for you.
We will take you to the fascinating process of crafting a rebozo. Everything starts
Es importante comentar que el tejido del rebozo se hace en su mayoría en telar de cintura, aunque a veces se hace uso del telar de pedal, en ambos casos es un proceso artesanal muy laborioso y donde intervienen varias personas en su elaboración.
Los pasos a seguir pueden variar, pero en general el proceso de elaboración es el siguiente:
En primer término se devana el hilo (devanado), y se coloca en los cañones la cantidad necesaria de acuerdo a cada rebozo; con esto se procede a la urdimbre (urdido), y es en el urdidor donde se le da la medida al lienzo.
Una vez urdido, el lienzo se traslada a un bastidor donde el hilo se pepena (pepenado), es decir, se separa del jaspe según el dibujo. Posteriormente, se tuercen los cordones y se les agrega atole de masa para que el hilo se endurezca, a fin de hacer el amarre más fácil; a este proceso se le denomina boleo. El amarre consiste en cubrir con atados de nuditos las partes del hilo donde no se desea que penetre la tinta, de manera que el jaspe queda de diferente color al del resto del cordón.
Después del pepenado y el boleado, el hilo se tiñe (teñido). El veteo, es decir, el fondo del rebozo, y las puntas, se tiñen al mismo tiempo. Una vez teñido, el hilo se deja secar a fin de proceder al tejido.
Una vez terminada el tenido, les toca su turno a las empuntadoras que tejen a mano, a base de nudo, el rapacejo o punta (empuntado); tarea complicada y minuciosa que ha sido colocada por algunas personas en la categoría de los encajes. Las empuntadoras suelen distinguirse por su habilidad manual y creatividad. La elaboración de cada rapacejo les toma cerca de veinte días; la duración del procedimiento depende de las medidas del rebozo y llegan a tardar hasta cuatro meses en hacerse.